martes, 8 de junio de 2010

primera leción: A-prender

Constantemente desde prácticamente el nacimiento y la conciencia de nuestra prpia realidad corporal, se nos enseña terminología que no corresponde con una educación acorde al crecimiento del propio ser humano. Constantemente, de manera incluso inconsciente, pues son enseñanzas de transmitieron nuestros ancestros a nuestros antepasados hasta llegar a nuestros abuelos, que se lo transmitieron a nuestros padres y así, tras cientos de miles de generaciones llega el punto de inflexión llega una re-flexión, volver a flexionar en el mismo punto y darse cuenta, como decía mi Maestro de cómo son las cosas verdaderamente.
De manera inicial es institntivo y poco a poco se intelectualiza la vida hasta que ya sin la mente apenas si somos capaces de concebir la vida. Vivir sin pensar, de manera intuitiva, prácticamente animal, donde el ego casí no tiene cabida… a eso se le llama salvajismo aun cuano encerrarnos en jaulas de hormigón y cristal y pisar calles de asfalto y cemento no tiene pinta de ser mucho más civilizado.
Finalmente acudimos a la “cuna de la sabiduría” a la que, eufemísticamente y de manera no sé si poética o cínica le llamamos universidad… Y seguimos llenando nuestra mente de ideas ideas y más ideas, y entre medio, alguna idea que se nos escapo anteriormente con seguridad… Tal forma de aceptación de datos, cual ordenador, solo provoca que el disco duro de nuestra mente se sature y haya que ir discriminando cosas utiles y no utiles.
Todo esto anteriormente expuesto, parece exagerado y no lo es en absoluto, pero puede crear una inestabilidad emocional que culmina con depresiones estrés, ansiedad etc… Quien escribe anduvo en esta tesitura y empecé a buscar remedios que no fuera farmacológicos y es cuando conocí técnicas muy orientales como tai chi, chi kung, zazen, reiki… y en todas ellas, la esencia no está en aprender sino en a-prender ¿es igual? Para nada
Aprender supone adquisición indiscriminada de datos que no siempre se comprenden y que uno cree como auténticos dogmas de fe porque así se lo han enseñado aquellos que anteriormente lo aprendieron. A-prender, supone no-prender, es decir no apegarse a nada de nada para nada y poco a poco vamos conociendo nuestra autentica identidad con la que después iremos conociendo la vida, el entorno y todo cuanto nos rodea. Si uno aprende se vuelve egocéntrico pues todo cuando aprendió es único y es “mío”, ahora bien, si uno a-prende… nada tiene y inconsecuencia todo cuanto le viene a la mano puede ser suyo en un momento dado y de otro en otro momento contrario. A-prender, podía sustituirse por dejarse fluir, no aferrarse a los ogmas y las enseñanzas rígidas que nos transmiten constantemente los que se dan en llamar grandes MAESTROS de la sabiduría… occidental para más señas jajaja…
A-prender, no significa en absoluto todo vale y nada me interesa, no, siempre hay que ser consciente de qué hacemos y por qué incluso de qué forma hago lo que estoy haciendo pero siempre desde una actitud de tolerancia y no de dogmatismo academicista. Soy lo que soy y nada más y lo demás va y viene y desde la tolerancia y el respeto lo mio es válido y lo tuyo también, este es el secreto de aprender a a-prender, a no aseverar como hacían nuestros ancestros que las cosas son como ellos creían que eran pues la vida evoluciona y conél el planeta el universo en general se fusiona en un baile de ideas que fluctuan siempre en armonía con el entorno de tal modo que si no somos tolerantes incluso con nuestra propia tolerancia, la vida nos devolverá lo que hemos aferrado multiplicado, si tienes los puños cerrados obtendrás un poco de aire si las tienes abiertas el universo pasará por ellas… tu mente puede hacer lo mismo pero para ello requiere que tú y tu voluntad estén dispuestas a ello.


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