martes, 25 de enero de 2011

jueves, 20 de enero de 2011

amanecer

Amanecer, emergente bola de fuego que se eleva infinita entre brumas de algodón con tintes de caramelo. Amanece, qué bello e idílico momento de la vida y sin embargo tan parecido al atardecer sin que, por ello, le demos el mismo significado.
Cuando uno ve amanecer, siente los rumores de la esperanza, la magia del feliz nacimiento de un nuevo día, enigmático, idílico, tal vez prosáico pero, en cualquier caso, nuevo, una situación repetible todos los días como lo son todos los nacimientos y que siempre nos lleva anuestro propio devenir a este mundo espacio-tiempo, vida terrena…
Atardece y se noa llena el corazón de lágrimas de nostalgia de lo q epudo haber sido, y nunca fue, y de lo que fue y casi mejor que no hubiera sido… y, sin embargo, en ese breve instante se nos escapan todas aquellas vivencias extraordinariamente hermosas, un beso, una caricia, un elogio, una palabra amable en un momento justo. Tal vez aquella llamada tan esperada y que justo en aquél mágico instante llegó a tu encuentro. Eso sí fue vivido y sin embargo y ano importa, seguimos siempre siendo las mismas víctimas del ayer nostálgico conocido y esperanzados en un futuro que amanece con el sol del nuevo día.
Hay seres que, culminada la jornada de trabajo y habiendo comido, sencillamente, esperan plácidamente que le llegue la hora de morirse sin nada más que hacer… así hasta el día siguiente… luego se hacen llamar seres, no sólo humanos, sino seres VIVOS… cuando tal vez un cadáver en el anatómico forense, muerto hace quince años tenga más vida que él… o ella pues de todo hay.
Enamórate.. no solo de una mujer u hombre bello, apasiónate de estar vivo de sentir que los rayos de sol dan en tu cuerpo y con ellos emerges a la vida siempre emerges nunca decaes porque el decaimiento viene sólo no hay que buscarlo, es muy fácil llorar, es más duro hacer reir, tal vez por eso los telediarios y la prensa “seria” ya no tienes viñetas cómicas ni buenas noticias, por eso el diario “el caso” cerró, todos son ahora “el caso”, da igual ideas políticas o tendencias sociales, todos loran, ya no solo los ricos o los pobres ahora todos se quejan… como deporte. Condición religiosa ¿protestante? No, PROTESTÓN

- ¿Ypor qué? - Respuesta inmediata

- ¡ya me dirá usted….! Cómo esta todo…?

- ¿y usted…? Cómo está

- pues mal sinceramente

- ¿Está vivo…?

- ¿Cómo? Eso da lo mismo el caso es que la cosa está muy mal

- pero la pregunta sigue siendo… ¿Está usted vivo?

- ¡pues claro, que no me ve!

- Mmmmm, no, lo encuentro perdido y desorientado y claro esto es triste, pero, pese a ello está cómodo en su situación. Así que tampoco le quiero insistir más si usted es feliz quejándose de todo y siendo “no-feliz” –ya que el término desgraciado suena algo grotesco y procaz-, dichoso usted, buen día…
Aquello le incomodó, y mucho, ya lo creo pues nunca nadie, nadie, l e había tenido la desfachatez –como decía él – de hablarle con educación eso sí pero de tan mzquino modo sobre si está vivo…

lunes, 17 de enero de 2011

hay quien piensa...

Hay quien me vió triste, allí, sentado en una vieja silla de una antigua estancia en un lugar entrado en el tiempo ya de la nostalgia del pasado y los recuerdos. Algunos pensaron incluso que desaparecí de aquél entornos hostil en principio, vacío en realidad, aun cuando no en vano, se ve repleto de literatura legislativa, de adornos y ostentosa ornamentación que, al final, queda ahí como quedaron relicarios tales como, por citar ejemplos, la esfinge de Egipto o lo que queda de la ciudad sagrada, para los “no amantes” de lenguas clásicas, la “ACRO POLIS” en Atenas.

Se piensa y se buscan razones aun cuando no las ahí pero ahí estuve, estoy y quien sabe lo que estaré, pues, el futuro, es aquello que nos deviene hasta convertirse en fugaz presente que ya, se tornó pasado. Sí el futuro es siempre un saco donde metemos todo lo que quisimos ver en el pasado y que en el presente seguimos pensado que fue mañana cuando quisimos hacer lo de ayer… y así un día tras otro como las olas en la playa van y vienen ideas, pensamientos, etiquetas, ¿Dónde está este? ¿Sabes algo de aquél chico…? ¿Te acuerdas…? Siempre esperando las respuestas que decía Dylan que están en el viento… ahí, donde nadie las ve, donde todos las sienten.

Y así, día tras día, hora tras hora, despacito, sin prisa, sin nada que hacer de nada, para nada, pura vacuidad de un ego reprimido que otro tiempo fue el dueño y señor de todo pensamiento y toda ambición… quizás así, cuando no seamos nada, y aceptemos sin resignarnos ser lo que se es… entonces comprenderemos que la vida está más allá del más allá, sin tiempo, sin medida, sin nada, es lo que es y ya está, sin empeñarnos en buscar razón a lo irrazonable como no es razonable el amor, un amanecer, la vida y la muerte, la alegría al ver un bebé que viene a este perro mundo o el llanto de quien se fue del mismo perro mundo, tal vez a un mundo mejor.

¡Luchemos por la vida!, dicen algunos y la vida se nos rie en la cara diciendo “si la lucha es tuya y a mí no me afecta, para que te metes donde nadie te llamó”. Pero eso el guerrero no lo oye entre cañones y tanques de entusiasmo ciego de oportunidad en su quehacer de la vida cotidiana matando enemigos de la vida… sí, de aquella vida, sin duda la mejor la que él defendía… en lugar de vivir y sentir todo cuanto acontece en su alrededor en paz y armonía, en perfecto equilibrio de su propio microcosmos, que es su propio ser con el macrocosmos que es el universo.¡

¡juguemos al tetris! Entre las piezas de nuestro ser y las piezas del universo hasta que llegue un punto en que no haya piezas, no haya tablero, no haya piezas y entonces… seremos ¿miles de piezas… no hay piezas ya, somos… somos… ¿el qué…? Somos, tal vez cuando de verdad seamos, el somos no tendrá ni siquiera sentido…

somos… somos… somos…