Atí, grande y altivo caballero,
a tí que siempre estuviste sereno, y sincero,
ahí en el rincón del olvido
en la penuria del escarnio
donde nadie te miró
y nadie te hizo ascos...
Hoy te veo escondido y guarecido de la fama
del silencio y del alma
entre oscuras bandejas
de recuerdos rotos,
de pensamientos consumidas
de historias y destrozos.
Puente viejo de altos arcos
que vibraste en mi corazón,
hoy te deseo suerte
te deseo todo lo mejor...
que resuenes en grandes estancias,
que remuevas el amor
que es algo que siempre falta
para limpiarlo, por favor.
y nunca calles en tu triste cantar
que es tu voz la que añoro
la que adoro de verdad...
Sólo el tiempo y aconoce el destiod y el final
de esta locura que e sla vida
sin dicha y sin na
resuena, vibra y cantale al mundo
que estamos tristes y solos
pero solo en lo profundo
tenemos la dicha de saber salir
de lo más oscuro, a la luz más brillante
del diamante más hermoso
que es tu vida y tu conjuro...
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